
The Clifton Suspension Bridge, Bristol
Bristol es una ciudad encantadora con multitud de rincones que merecen ser visitados, y el puente colgante de Clifton, o The Clifton Suspension Bridge, es uno de ellos. Figuraba entre nuestros «deben ser vistos» y no nos dejamos achantar por los cuarenta minutos a pie que nos restaban hasta allí, después de visitar buena parte de la ciudad. He de añadir que antes de atreverte a tal aventura, tras, con toda probabilidad, haberte dejado caer por otros muchos sitios en las mismas horas, te asegures de haber visitado convenientemente un baño. Porque no hay nada más desagradable que llevar unas cuantas horas haciendo una magnífica visita por esta ciudad y, cuando estás a medio camino del susodicho puente, darte cuenta de que la madre naturaleza te odia.
Una (humana) anécdota
Ese vulgar tropiezo nos puso en la necesidad de entrar en algún bar para pedir auxilio. Y qué vergüenza cuando entré preguntando en una taberna si podía usar su toilet pagando a cambio. Y qué bonito y encantador cuando el señor tabernero me dijo que no tenía que pagar para usarlo, que no tenía ningún problema en dejar pasar a las personas educadas como yo, de las que no se creen ya de antemano con el derecho a utilizarlo. Encantador cuanto menos, sí.
Debo añadir que, aunque durante infinitas calles no nos habíamos encontrado ningún baño público, después de esa parada no tardamos en encontrar uno junto al puente. Je. O sea que os podréis ahorrar este drama.
El paseo… y las vistas
El camino hacia allí fue más subida que camino. Pero, por esa parte, también mereció la pena, porque estar a unos cuantos metros por encima del nivel del resto de la ciudad regalaba unas vistas impresionantes. Las fotografías hablan por sí solas.
Como se puede apreciar en las fotos, nos pilló una lluvia que justifica esa expresión inglesa que afirma que «están lloviendo gatos y perros» (raining cats and dogs). Consejo: no os dejéis ilusionar por una mañana cálida y soleada. Lloverá. En Inglaterra, el paraguas, después del perro, es el mejor amigo del ser humano.
¡El puente se mueve!
Es curioso el pequeño movimiento o tambaleo que hace el puente, levemente, hacia uno y otro lado. No sé si lo podréis apreciar bien en el vídeo que hice desde allí con intención de inmortalizarlo, pero, si no, por lo menos os lleváis las vistas.
Y si queréis ver las vistas desde el mismo Clifton Suspension Bridge, aquí tenéis otro vídeo:
Siempre serán frustrados los intentos de captar la magia de estos lugares con dispositivos electrónicos. No dejéis de visitarlo.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado

Wantage

Mi experiencia en Malta
También te puede interesar

Templo budista de Zhanghua (Jingzhou, Hubei)
30/09/2018
Túneles de Cu Chi, huellas de la Guerra de Vietnam
22/01/2020